INSTALACIÓN BOSQUE

BOSQUE En diversas regiones, especialmente entre los celtas, el bosque constituía un verdadero santuario en estado natural: así el bosque de Brocelianda, y el bosque de Dodona entre los griegos. En India, los sannayäsä se retiran al bosque, lo mismo que los ascetas búdicos: "Los bosques son benignos, se lee en el Dhammapada , cuando el mundo no entra allí; el santo halla su reposo". Hay una estricta equivalencia semántica, en la época antigua, entre el bosque céltico y el santuario, nemeton . En el Japón, el Torii designa, más que la entrada al dominio de un templo, la de un verdadero santuario natural, que es por lo general un bosque de coníferas. En la China la montaña coronada por un bosque es casi siempre el paraje de un templo. "Menos abierto que la montaña, menos fluido que el mar, menos sutil que el aire, menos árido que el desierto, menos oscuro que la gruta, pero cerrado, arraigado, silencioso, verdoso, sombrío, desnudo y múltiple, secre...